24/12/07

La Navidad es para tí

No penséis nunca que sois desconocidos a sus ojos, como simples números de una masa anónima. Cada uno de vosotros es precioso para Cristo; Él os conoce personalmente y os ama con ternura, incluso cuando uno no se da cuenta de ello.
Juan Pablo II



Hoy ya se ha encendido la cuarta y última vela del adviento. A los cirios les va quedando poco mientras, a medida que menguan, se acerca la venida de nuestro Salvador. Sin embargo, ¿para quiénes es la Navidad?, ¿Para quién va dirigida?, ¿acaso es a ti?

Normalmente, cuando contemplas los belenes que hay por tu ciudad y por tu barrio, cuando contemplas las figuritas, te sorprendes de lo normales que eran los que se enteraron de la venida del Señor. Es gracioso que el Rey de reyes tuviese como público de su venida a gente tan corriente. Gente que trabajaba en el campo, que no era perfecta, que no eran los grandes "cracks" a los ojos del mundo, que no eran los más famosos ni los más ricos. Eran gente como tú y como yo.

Sabes por qué se enteraron de su llegada, porque se sabían enfermos , conocían sus defectos, eran ciegos y sordos, estaban muertos y eran pobres. Si somos sinceros con nosotros mismos también descubriremos esas carencias que hay en nosotros . Porque nosotros también estamos enfermos cuando nos gana nuestro egoísmo frente al amar y dedicar tiempo a un amigo, nosotros también estamos ciegos cuando observamos que hay algo que no marcha bien en nuestra vida, en nuestra relación con Dios, y miramos hacia otro lado. Somos sordos cuando nuestra conciencia nos dice que es hora de cambiar, tiempo de revolución interior, y nos dejamos atrapar por las garras del sofá de la comodidad y la pereza. Estamos muertos cuando no terminamos de vivir nuestras miserias de cara al Señor, cuando nos encabezonamos en vivir la vida como si Él no existiera. Somos pobres cuando negamos nuestra riqueza, el Señor.

Tú y yo, mañana y pasado mañana, tenemos que hacer un poco de examen interior. Y, cuando estemos viendo nuestra realidad, darnos cuenta que el Señor es médico, y los médicos no han venido para sanar a los que están sanos sino que llaman y están al lado de los enfermos. Enfermos como tú y como yo.

Si lo deseas la Navidad puede recordarte uno de los profundos misterios de nuestra Fe: el que Dios se haya hecho hombre. Se dice fácilmente, pero al profundizarlo ¡Caemos de espaldas! Dios mismo, presente en la tierra, naciendo del seno purísimo de María, se hace carne, una carne que amará, y que sufrirá todo lo que un humano puede amar y sufrir.
La natividad del Señor es una celebración al "si" de la Santísima Virgen , que sin reparos ha aceptado la Voluntad del Altísimo. Ahora, con la Navidad, ese sí da un fruto, un bebé, pequeñito, indefenso, vulnerable. El Rey de reyes nace en un humilde rincón. Casi podríamos llamarla "humildad suprema", de no ser porque el Señor quiso humillarse aún más, ser más vulnerable todavía, y quedarse por siempre entre nosotros escondido en un pedacito de pan. Hoy, cada día, en el Santísimo Sacramento está también presente aquel niño.
Para ti, esta debe ser una fecha de profunda y alegre reflexión. Hemos sido bautizados en nombre de ese niño pequeñito, y con ello hemos recibido el privilegio del perdón de la falta original. Porque Jesucristo nació en Belén, hoy podemos salvarnos.
Ese hermoso niño, menudo y tierno como todos los bebés, algún día sorprendería a sus padres en el Templo hablando con los Doctores; convertiría el agua en vino; dominaría tempestades; convertiría a unos humildes pescadores en santos; multiplicaría unos cuantos panes y peces para alimentar a miles; proclamaría las bienaventuranzas; entraría triunfante en Jerusalén; sería traicionado por uno de los suyos, arrestado, flagelado y asesinado en una cruz; ese bebé un día conocería la muerte, pero triunfaría sobre ella. Ese pequeño niño sería quien removería la historia del mundo, liberando a los esclavos y humillando a los soberbios.
Y hoy, aquí, ahora, entre tecnología, entre las ventanas del Windows –o del Linux (ejem )-, entre iPod´s y TDT´s, Jesús sigue con nosotros. ¡Y nosotros que seguimos viviendo sin pensar en él!

La navidad para nosotros tiene que ser una invitación a recordar con el corazón en la mano que Dios nos ama tanto , que nos ha dado a su Hijo Unigénito. ¿Cómo le estamos correspondiendo?

Esta época del año, en la que convivimos en familia haciéndonos regalos, abrazándonos unos a otros es un momento de pausa para reflexionar seriamente sobre nuestras vidas, sobre el papel que tiene Dios en nuestra existencia diaria. Es un momento para pensar en el Sumo Pontífice y amarlo profundamente, porque es el Vicario de Cristo. También es un momento para dar gracias a María, madre nuestra por aquel "si" que cambio el curso de nuestra existencia. Es un momento para rezar por la Iglesia, por su unidad. La Navidad es ese momento que todos necesitamos de Esperanza y de Fe, que debe convertirse en caridad, en amor hacia Dios, hacia nuestros Padres, hacia nuestros hermanos, una caridad para el amigo y para el enemigo por igual. Y también un momento para la conversión.

El año está por terminar, y aún tenemos tiempo en esta Navidad de realizar una profunda conversión en nuestras vidas . La Navidad, época de milagros, debe lograr nuestra conversión. Una conversión basada en conocer nuestra Fe, en comprenderla, en asumirla. Esta navidad puede ser diferente a cualquier otra. Solo basta con que tú y que yo reflexionemos profundamente en todos los misterios de nuestra Fe. Dios, que todo lo puede, sembrará en nuestra alma (quizá un poco marchita) con el soplo de su espíritu, una conversión para ser cristianos-católicos verdaderos. Eso que quizá pueda parecer tan difícil, lo puede hacer quien fue alguna vez una solo un pequeño bebé. Pídele al Niño Jesús esta Navidad que te conceda la gracia de la conversión hacia una vida en la fe plena, congruente y comprometida. Y si todo esto no te ha inspirado un poco, esta noche busca la estrella que revolotea por tu vida, y quizá como a los pastores, salte a tu vista y te dice "ven, sígueme". Si esto ocurre, sin duda será la Luz de Jesucristo.



Buena semana !!

No te olvides de ver este VIDEO ê

20/12/07

Nos toca ser valientes

Él no baja del cielo un día y otro día para quedarse en un copón dorado, sino para encontrar otro cielo que le es infinitamente más querido que el primero: el cielo de nuestra alma, creada a su imagen y templo vivo de la adorable Trinidad.
Santa Teresa de Lisieux




SI PENSAS QUE ESTÁS VENCIDO, LO ESTÁS
SI PIENSAS QUE NO TE ATREVES, NO LO HARÁS
SI PIENSAS QUE TE GUSTARÍA GANAR

PERO NO PUEDES, NO LO LOGRARÁS.

SI PIENSAS QUE PERDERÁS, YA HAS PERDIDO
Y ES QUE MUCHAS CARRERAS SE HAN PERDIDO
ANTES DE HABERSE CORRIDO.
Y MUCHOS COBARDES HAN FRACASADO
ANTES DE HABER SU TRABAJO EMPEZADO.

PIENSA EN GRANDE Y TUS HECHOS CRECERÁN

PIENSA EN PEQUEÑO Y TE QUEDARÁS ATRÁS
PIENSA QUE PUEDES Y PODRÁS
TODO ESTÁ EN EL ESTADO MENTAL.

PORQUE LA BATALLA DE LA VIDA, NO SIEMPRE LA GANA
EL HOMBRE MÁS FUERTE O EL MÁS LIGERO
TARDE O TEMPRANO EL HOMBRE QUE GANA
ES EL QUE CREE PODER HACERLO. .
Texto de RUDYARD KIPLING

Te endiento perfectamente, es más sé que Dios también te entiende mucho más que yo. ¿Ser tú elegido por él? Quizás no lo creas, pero es así. Es posible que hasta ahora hayas ido dando largas. Mañana cambiaré, mañana me confesaré, mañana iré a misa, mañana, mañana, mañana… mañana le abriremos, decías, para lo mismo repetir mañana.

Pero hoy, si quieres, puede ser distinto. Benedicto XVI dijo el jueves pasado a los universitarios de Roma que se lanzasen, que te lanzases TÚ TAMBIÉN, a abrirse a Dios como lo hizo la Virgen María. A decir un SÍ valiente.

"Fijaos en la luz. Si las ventanas están herméticamente cerradas, el sol esplendoroso no puede iluminar la casa. Si es una ventana pequeña, entra un rayo de luz; si se abre un poco más, la sala comienza a aclararse, pero sólo cuando está totalmente abierta, los rayos del sol iluminan y calienta el ambiente", dijo el Papa.

Tu alma, tu persona, es esa casa. Esa casa en la que tú decides si amueblarla o no; si limpiarla de vez en cuando o dejar que se amontone el polvo y la suciedad; tú decides si quieres que la vida que habita en ella se siente bien gracias a la calefacción o dejarles a la intemperie cuando llegue el frío. Sólo tú decides si quieres que tu hogar interior esté iluminado por los rayos del Amor de Dios o no.

En tus manos está que sea un hogar de acogida hacia los que te necesitan. Tú sabrás si, cuando te llaman pidiéndote ayuda, miras por la mirilla y pasas de abrir o en cambio abres corriendo la puerta al amigo necesitado de ti. No sé hasta qué punto te das cuenta de que no hay que dejar que pase más el tiempo sin plantearte para qué estás aquí, cual es el fin de tu vida.

Quizás sea tiempo de empezar a reparar las goteras que han ido creciendo estos años cuando decidiste dejar a Dios aparcado en el cajón. Quizás es tiempo de fregar y barrer, de volver a dejar que tu alma respire con una buena confesión. Quizás sea tiempo de cambiar el aroma de tu hogar llenándolo de oración, o quizás ha llegado el momento de apostar por ampliar el hogar y tirar tabiques dedicando más tiempo a Dios.

En la obra de tu hogar, de tu vida, el único jefe de obras eres tú. En tu mano está tomar las decisiones o decidir no tomarlas. Depende de ti. Si te animas a hacer reformas, conozco a un buen arquitecto que seguro que te puede ayudar. Mira, su nombre es Cristo. Su dirección, cualquier parte. Su teléfono, lo tienes en tu interior. Y, lo más importante, ¿cuánto cobra? Eso es lo mejor de todo, por más que le pagues Él siempre te lo devuelve con creces… Él no entiende de facturas e hipotecas, no le importa que estés en números rojos. Con que confíes en Él le vale…

Prepara las dos semanas que quedan para su nacimiento.


Buena semana!!
No te olvides de ver estos VIDEOS ê




14/12/07

Encuentro personal con Cristo

En el seno de María Santísima había para Jesús amor, pureza, adoración, respeto, compañía, afecto, cuidado… Y cuando sale del sagrario y viene a mi pobre pecho, ¿qué encuentra?

Santa María Micaela



Hoy en CIRCULAR queremos compartir contigo el testimonio de un joven que, tras vivir lejos de Dios, se convierte por encontrarse con la Persona que colma de sentido su vida, Jesucristo. Deseamos que sus palabras te sirvan a ti también para que en este tiempo de ADVIENTO surja un profundo deseo que reconversión en tu corazón. Para que prepares bien el pesebre -tu alma- que dentro de poco ofrecerás a Jesús como hogar. Esperamos que te guste.

Historia de un joven converso

A veces te paras a pensar en años pasados, en las cosas que hiciste hace tiempo, en tu forma de pensar, y te sale una sonrisa tonta pensando en lo mucho que todo ha cambiado, en lo tonto que eras, en los errores que cometiste… en mi caso la sonrisa es de oreja a oreja. Hasta hace bien poco yo pensaba totalmente distinto a como pienso ahora. Desde hace poco tiempo mi vida ha cambiado, gracias a que Alguien me encontró y me sacó de mi estupidez.

Desde niño yo había sido católico, rezaba lo que reza un niño y entendía lo poco que entiende un niño. Tampoco me preocupaba por nada más. Sin embargo, al llegar la adolescencia la cosa cambió: te preguntas cosas, intentas entender el por qué de Dios, el por qué de la religión…y como eres un pobrecito ignorante, no encuentras respuestas. Pero en el fondo, tampoco las quise buscar demasiado, porque a mis 14 años tenía el concepto de religión como algo que me cortaba mi libertad, mi vida. No entendía y tampoco quería entender , sólo quería hacer "lo que la gente normal hace", y Dios no era "normal". En ese plan decidí dejarlo todo. Dejé a Dios y todo tipo de creencia para "ser libre". Imbécil de mí. La libertad que buscaba pronto demostraría no ser más que mentira, aposté por una vida que bajo ninguna circunstancia llena, porque no es más que superficialismo y sinsentido. Con esa vida no encuentras respuestas. Sabes que no tienes respuestas, entonces ¿para qué preguntar? Vives anestesiado con cuatro tonterías. No vives, sobrevives. No eres dueño de tu vida, te dejas arrastrar. No eliges, la gente elige por ti. Es como vivir en la inopia.

¿Crees que exagero? Yo diría que no. Sal a la calle por la noche, observa a todos aquellos que viven para el viernes o el sábado, ¿crees que son felices?, ¿crees que se puede ser feliz desfasando los fines de semana? El alcohol sólo sirve para acallar penas, soledades, además ¿qué amistad es esa que necesita emborracharse para divertirse? Mira a todas esas parejas que en lugar de conocerse sólo buscar enrollarse. Pasean en silencio, sin hablar, sin descubrir a la otra persona… ¿crees que eso es querer de verdad?, ¿apostarías porque algún día se casarán y serán felices? Déjame adelantarme, te aseguro que no. ¿Les has preguntado alguna vez sobre sus inquietudes, lo que les mueve en la vida? No te molestes, no vas a oír nada coherente. El problema de la gente no es que sea mala, es que no saben amar: ni a sus amigos, ni a su novio/a… en el fondo están vacíos.

Yo no fui muy diferente. Mi vida no se basaba en nada serio, estable. Nunca me preocupé de nada de eso. Empecé a salir con una chica, por supuesto sin estar enamorado. Sólo quería "probar" qué era eso de tener novia. La relación se alargó un año y medio. ¿Había verdadero amor entre ambos? No. Yo la tenía cariño, sí, y ella a mí. Pero no estábamos enamorados, era más "costumbre y rutina" que otra cosa. No estaba enamorado, sabía que algún día se rompería la relación, pero bueno era "mi piba". Gran argumento el mío.

Yo notaba que la vida que llevaba no me llenaba en absoluto. Me sentía vacío. No había nada que me hiciera feliz de verdad. Notaba que el tiempo se me escapaba de las manos y todo seguía igual. Mi relación estaba en un punto deprimente. Necesitaba cambiar. Por suerte, en aquel momento tuve grandes amigos que me dieron grandes consejos. Me entendieron, me ayudaron, y me enseñaron de qué va el amor. Ese fue el primer gran paso hacia mi conversión: había descubierto una forma de amar diferente. Con gran dolor dejé a mi novia. Era lo mejor que podía hacer, no tenía sentido seguir una relación así. A partir de entonces abrí mi mente a cosas nuevas. Pasé de el "no querer escuchar" a buscar la verdad. Al poco tiempo volví a creer en Dios, pero lógicamente el paso de eso a relacionarme con Él era grande. Yo seguía sintiendo que algo me faltaba, que mi creencia era muy etérea, como quien tiene un primo en… Un amigo mío me animó a ir a Misa, a confesarme. Dudé, pero le hice caso. Volver a entrar en la iglesia de cuando era niño después de tanto tiempo fue sin duda impactante. Pero sentí como haber vuelto a casa, haber vuelto a aquello que abandoné. Me sentí atraído. En menos de dos semanas me confesé, fui a Misa y me confirmé.

Sin embargo los católicos tenemos un gran peligro: caer en el moralismo. Que tu vida se base en tus costumbres y creencias y no en el que realmente es importante, Jesucristo. Eso me pasó a mí durante algún tiempo. No porque no supiese que Jesucristo es lo más importante, sino porque no consigues relacionarte con él. Todo se puede volver muy mecánico y frío, y sin duda es algo poco recomendable porque pierdes el verdadero norte del cristianismo, que al fin y al cabo se trata de una relación con Dios, y no un conjunto de prácticas e ideales. La clave para no perder la cobertura con Dios es sin duda la oración. Pero no algo mecánico o un monólogo, sino verdaderamente hablar con Él, de hijo a Padre. Si no te sale, díselo. "Señor no sé cómo hacerlo, ayúdame", eso es el primer paso. Luego tenerle siempre muy presente, basar toda tu vida en Él, cada minuto. Esa es la verdadera frescura que dará Jesucristo a tu vida, y lo que te hará realmente feliz.

Mi vida ha cambiado. Dios se sirvió de la gente para sacarme del pozo. Ahora sé qué es lo importante. Me preocupo menos por las cosas sin importancia. Sé qué tengo que hacer, y si no lo sé, sé a Quien preguntar. Soy capaz de hacer cosas que antes jamás podría. Ahora sé que puedo mejorar en todo, que puedo conseguir cualquier meta con Su ayuda. Y sobre todo, ahora soy feliz. Nada hay mejor que sentirse amado por Dios, sentir que él está allí para ayudarte, que ha dado Su vida por ti. No importa lo que venga sobre mí, porque sé que aunque yo soy débil, con Su fuerza nada puede vencerme. Saber que te ama infinitamente Aquél que verdaderamente importa, es lo único que necesitas para ser feliz.

Buena semana!!

No te olvides de ver este VIDEO ê

4/12/07

Dispuesto a quedarme a solas

Incluso nosotros tenemos más suerte que aquellos que vivieron con Él durante su vida terrena, pues a veces habían de andar horas o días para encontrarle, mientras nosotros le tenemos tan cerca en cada Sagrario. Normalmente es bien poco lo que hemos de esforzarnos para encontrar al mismo Jesús.

El Santo Cura de Ars


Dispuesto a quedarme a solas. Sí, eso era lo único que se me ocurría. Eso es lo único que hoy quería decirte. ¿Te asusta el silencio? Eso era lo único que hoy quería preguntarte. Bueno eso y también ¿hacia dónde vas?, ¿hacia qué puerto te diriges?, ¿sabes cuál es tu objetivo o simplemente vas a la deriva?

Mucha gente, en estas próximas fechas, busca no separar la pandereta de su oído no sea que el silencio interior haga que empiece a reflexionar sobre su existencia. Pero, antes de que el turrón llene tu boca, me gustaría que te animases, junto a mí, a pararte un poquito y pensar.

¿¿¿¿Pensar????, sí…. ¿sobre qué?

Como a todos nos cuesta pensar, y más aún hacer examen, desde CIRCULAR te mandamos este video que sustituye al circular de la semana. Se trata de la apasionante vida de un hombre igual que tú y que yo. Un hombre, que como tú y como yo, no entiende a veces las complicaciones de la vida, le surgen problemas y, como todos, lucha por seguir hacia delante. Él, al igual que tú, sabe qué significa sufrir por amor, sabe lo que se siente cuando éste se cruza en tu vida. Y, sí, él también se cruzará tarde o temprano con la muerte, al igual que tú y que yo –aunque Steve, el personaje del video, ya tuvo una experiencia cercana con la muerte-.

¿Te atreves a escuchar su historia?

Aquí tienes el VIDEO