Cristo es la respuesta verdadera a todas tus preguntas sobre
el hombre y su destino
Juan Pablo II
Un poquito de Evangelio…
Mt 5,1-3. "Viendo Jesús este gentío subió a un monte, donde, habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos, y abriendo su boca los adoctrinaba diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos."
Quizás muchos a tu alrededor, incluso seguramente tú y yo, se preguntan por el significado de esta frase de Jesús. Incluso pueden no entender su significado real y quedarse así sin la gran idea que lleva la primera de la Bienaventuranzas.
En la era de Internet, del Mp3 ó 4, del iPod, del portátil… el hombre de calle puede caer en el error de idolatrar a estos cacharritos y llegarles a rendir culto sin saberlo. Fíjate que ya Jesucristo te dejó este aviso en un buzón de voz llamado Evangelio: sed pobres de espíritu para que pueda vivir Yo en vuestro corazón . Qué quiso decir, ¿que no podremos ir al cielo por tener un ordenador? NO. Dios se refería a que en el cielo entrarán aquellos que, teniendo riquezas o no en esta vida, están desprendidos y no se encuentran aprisionados por sus bienes materiales. Ahí viene nuestra primera pregunta ¿hay algún bien material que lo prefieras a los demás o a Dios?, ¿valoras demasiado tu ordenador, tu consola, tu móvil…?, ¿quizás te estás tomando muy enserio eso de no dejar que manoseen tus discos, o lo de no prestar apuntes a ese amigo de confianza por algún egoismillo tuyo o puede ser eso de que se tengan que cumplir tus planes de ir al sitio que quieres por encima de cualquier otro plan, incluso sin importarte a quien pisas por conseguirlo? Pregúntate, no es malo mirarse en el espejo y ver cómo es el ser humano que ves reflejado. No te asustes si ves cosas que cambiar. Todos tenemos nuestros puntos flancos donde luchar y ganar batallas.
También la Bienaventuranza nos habla de que la pobreza de espíritu hay que vivirla tanto en la abundancia como en la escasez. Ya lo dijo San Agustín: "padecer necesidad es algo que puede sucederle a cualquiera: pero saber padecerla es propio de las almas grandes. E igualmente, ¿quién no puede nadar en la abundancia? Pero saber abundar es propio de los que no se corrompen en la abundancia". Es decir, el truco está en saber qué es lo importante, se tengan o no muchas cosas ¿Qué es lo que más valoras en esta vida?, ¿es un objeto o un sujeto?, ¿entra en la definición de amor o de egoísmo? No olvides que mejor para el hombre es poner su tesoro en las cosas de arriba, en Dios, en su prójimo, no en coleccionar cosas que son sólo simples medios y que perecerán con el paso de los años.
Ojo, no creas que esta pobreza habla de ir sucios y con aspecto miserable. No hablamos tanto de condiciones exteriores como de un actitud del corazón. En medio de una sociedad donde no se te pregunta quién o cómo eres sino cuánto tienes, tenemos que enfrentarnos cada día a esta actitud caduca y elevar la idea de que nada es bueno si queremos eso antes que a los demás y a Dios. Cuando centramos nuestra vida en poseer cosas, en el dinero, en la fama… la experiencia nos dice que poco a poco nos vamos olvidando de los demás y de Dios. Y al final todo por lograr una mísera fortuna que no seguirá con nosotros tras nuestro paso por el tanatorio. Mira, un amigo me dijo una vez un buen consejo: cuando nacemos no traemos nada al mundo, cuando morimos tampoco podemos llevarnos nada. Busca las cosas de Arriba que esas son las que duran para siempre.
¿Dónde están tu fortuna, dónde dices que tienes tu tesoro? Es una buena pregunta para hacernos de vez en cuando. Es extraño pero a veces también la falta de pobreza se manifiesta en una sobrevaloración de nuestro tiempo. Cuando decidimos no ayudar a alguien y ponemos la excusa de "ej que no tengo tiempo", cuando sabemos que es porque nos falta generosidad en nuestro tiempo. Échale un vistazo para ver si estás atesorando en tener demasiado tiempo para ti y tus cosas.
Buena semana!!
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