27/4/09

De Pastor evangélico pentecostal a ferviente católico

La comida material primero se convierte en el que la come y, en onsecuencia, restaura sus pérdidas y acrecienta sus fuerzas vitales. La comida espiritual, en cambio, convierte en sí al que la come, y así el efecto propio de este sacramento es la conversión del hombre en Cristo, para que no viva él sino Cristo en él; y, en consecuencia, tiene el doble efecto de restaurar las pérdidas espirituales causadas por los pecados y deficiencias, y de aumentar las fuerzas de las virtudes
Santo Tomás


Puede ser que te estés empezando a dar cuente de que ya ha pasado más de la mitad del verano. En medio de ese pensamiento puede salir la inquietud de que esto se acaba. Sí, esto se acaba y, quizás, no hemos sabido exprimir bien las vacaciones. No hemos estado con nuestros padres el tiempo deseado, no hemos hecho tantos planes con los colegas como pensábamos, te pudo la perecilla y no te has leído los libros que cogiste de la biblio, a la bici le ha salido óxido de no usarla, etc, etc… No te preocupes, todavía queda tiempo para volver a empezar. Porque así es el cristianismo, un continuo volver a empezar. No hay derrotas sino nuevas oportunidades, no hay predestinación sino libertad y lucha, no hay soledad sino comunión, no hay un Dios opresor sino un Padre que nos cuida.

Puede ser que tú y yo hayamos cuidado este verano muy bien nuestra piel del sol con miles de cremas, pero sin embargo no hemos protegido, mimado, mejorado o cuidado nuestra relación con Dios. Nos han podido miles de veces la pereza y ahora un 17 de agosto nos llevamos las manos a la cabeza viendo lo que hemos hecho. O mejor dicho: lo que NO hemos hecho. No te preocupes, todavía hay tiempo.

Para que descubras la riqueza de tu religión, hoy te traemos en CIRCULAR el testimonio de un pastor protestante que buscaba con ansia la Verdad. No entendía porque cada día se multiplicaba las divisiones entre los protestantes (5 nuevas denominaciones por semana en EE.UU.), ni porque la Iglesia no era una, ni porque se marginaba al personaje bíblico de María, ni porque los católicos creían en el milagro de la Eucaristía. Su corazón latía fuertemente por Dios y su búsqueda acabo en un cambio de religión. Él, tras mucho sufrimiento (ya que su matrimonio estuvo a punto de romperse por este motivo religioso), encontró la FE católica. Y ahora sí, como él bien dice, POR FIN ESTÁ EN SU CASA: la Santa Madre Iglesia.

PD: El testimonio empieza en el minuto 06:30 del video. Puedes pasar hasta ese momento ya que antes son anuncios y noticias del presentador del espacio televisivo.


No hay comentarios: