16/5/10

Madrugar por María




¿A las 07 de la mañana?

El día 13 de mayo a las 07.00 nos juntamos en Ciudad Universitaria un nutrido grupo de cristianos universitarios para rezar el Rosario. Más gente llegaría con el paso de los misterios, llegando a ser fácilmente más de cien personas. Cualquiera que pasaba por allí se planteaba la misma pregunta: ¿Qué hacen aquí? ¿Quién querría levantarse a las 5 y pico para venir a Ciudad Universitaria a rezar?

La víspera de dicho Rosario, a eso de las 22.30, yo no tenía pensado ir. La razón: era demasiado madrugar. Mucho me cuesta moverme de la cama a las 07.00 como para encima quitarme más de una hora de sueño. Sin embargo, me llamó un amigo que me pidió que fuese con él, a razón de no ir solo. Hecho en principio como un favor, luego racionalicé el verdadero motivo por el cual debía ir y de hecho, contra todo pronóstico, a las 23.00 del día anterior decidí ir: dar testimonio en el mundo universitario de que Cristo vive, de que el mundo tiene esperanza.

Para todo aquel que no haya ido nunca a Ciudad Universitaria, puedo decir que lo más atractivo del lugar es la amalgama y convivencia de todo tipo de personas, pensamientos, tendencias…con mayor o menor nivel, es el centro de la intelectualidad no sólo de la capital, sino del país. O así debería ser. Y es en ese mismo sitio, donde tantas cosas están en juego, donde el destino de muchas personas y capacidades de España están en desarrollo y progreso, donde quiere ir Cristo, donde quiere quedarse la Virgen. Es un signo precioso que en el mismo lugar donde muchas veces se olvida o directamente se rechaza a Dios, jóvenes de todo tipo de carreras, y con todo tipo de estilos y formas de ser, nos reunamos con el mismo objetivo: dar gloria a Dios y una flor a la Virgen testimoniando que por Él y por ella podemos sacrificar nuestro sueño de un jueves, mostrando a los demás que con Cristo es posible.
Álvaro


¡¡YO VOY!!




¿¿Qué me hizo levantarme el 13 de Mayo a las 6.00 de la mañana, vencer mi pereza y decir "¡¡yo voy!!"?? pues...en primer lugar, unirme a la peregrinación del Papa a Fátima desde Madrid y rezar por él y por todas las personas que hasta allí habían ido. Y también para dar un testimonio joven de una Iglesia viva en la universidad.

Porque los cristianos tenemos que hacernos presentes entre nuestros compañeros, no agachar la cabeza cada vez que salgo de la capilla de mi "uni" o inventarte mil escusas por vergüenza para no decir que vas a misa en tu facultad. Así, ¿cómo vamos a testimoniar el Amor de Cristo? ¡¡Fuera vergüenzas, fuera miedos, fuera complejos!! y di: ¡¡YO VOY!! Voy a misa, voy al Rosario universitario...¡¡YO VOY!!

Fue una gozada presenciar una mañana mariana rodeada de jóvenes que rezaban a la Virgen. Y lo que más me impactó es que ¡¡no éramos pocos!! No podía parar de dar gracias a Dios cuando descubrí a unos cuantos de mi facultad de Educación allí, estudiantes y algún profesor que me cruzo cada día en el pasillo y eran personas anónimas para mí. Ahora gracias a ese rosario universitario de aquel 13 de Mayo hay algo que nos une; ese algo es MARIA. Gracias a su "¡¡yo voy!!" esas personas han dejado de ser anónimas en mi día a día.

Sin duda, el año que viene, si Dios quiere allí estaré, rezando por esa gran familia universitaria.

Vanesa




Testigos en el campus


Yo conocía el evento pero nunca me había animado a ir en los cuatro años que llevo en la uni. Sin embargo, un día al salir de la biblioteca vi el cartel que la Pastoral Universitaria había hecho para el Rosario entre otros cientos de carteles de todo tipo. Ese vistazo me tocó el corazón… me tocó el saber que había gente que había dedicado su tiempo a sacar esta actividad en medio de un ambiente que a veces no lo pone del todo a favor. Me dije: Estoy en 4º, me quedas dos años para terminar periodismo y qué he hecho yo por anunciar el mensaje de Cristo en la universidad.

Ese mismo día el Atlético de Madrid había ganado la Europa League. Aficionados habían pasado la noche en vela por su equipo, otros hasta se habían gastado cientos de euros por animar a su equipo… y yo pensé… ¿ellos hacen esto por sus aficiones y yo no puedo madrugar un poco por mi Madre la Virgen?

Cuántas veces he dormido menos por irme de fiesta, a algún cumpleaños o viaje, o he hecho alguna locura por mis aficiones y mis inquietudes. Todos hemos dado un vuelta más a la tuerca por sacar adelante buenos planes. Y qué bello es esto, la grandeza del espíritu del hombre. ¿Por qué no lo voy a hacer también por Cristo?

Gracias al Espíritu Santo, fui al rosario. Me lleve a un par de amigos –otros tantos no pudieron/quisieron venir- y fue una gran gracia. Mi sorpresa fue ver a más de cuatro locos. Fue increíble ver una réplica de la Virgen de Fátima, decenas de gente de mi edad, gente con guitarras, sacerdotes confesando, un chaval que dio su testimonio al final de la procesión hasta la Facultad de Derecho.


Como dijo en la misa don César Franco, Obispo auxiliar de Madrid, “no pensemos que le hemos hecho un favor a Dios”. El madrugar por Él no es una excusa para decir que bueno soy sino más bien es reconversión, un movimiento del alma por arrodillarse ante su creador y darle las gracias por cuánto hace por nosotros.

Gracias Madre mía por llevarme el otro día a Ciudad Universitaria. Espero poder repetir el año que viene y llevarme a más peña de clase.

Óscar
















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